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¿ Quiénes eran los Nicolaítas de Apocalipsis 2:15 ?

 Muchos nos preguntamos quienes eran los nicolaítas , que el apóstol Juan menciona en Apocalipsis 2:6 , en el mensaje a la Iglesia de Éfeso:

"Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco". Y en el 2:15 , en el mensaje a la iglesia de Pérgamo: "Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco". Los "Nicolaítas" era una secta gnóstica del 1er siglo, y según algunos escritos extra bíblicos son los seguidores de Nicolas .


Este Nicolás seria uno de los 7 diáconos elegidos en Hechos 6:5 : "Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía" .

Nicolás entonces era un cristiano de Antioquia. Pero se identifica a los nicolaítas como los seguidores de Nicolás NO por la Biblia. Sino por los escritos de "los padres de la iglesia" (Los cristianos líderes del II Siglo) . Un Obispo en el 185DC llamado Ireneo de Lyon decía en sus escritos que los Nicolaítas eran una secta gnóstica (Los gnósticos fueron los grandes enemigos de la doctrina dentro de la iglesia, como los Judaizantes) Algunos gnósticos no creían que Jesús era Dios encarnado , y otros creían que Jesús era Dios pero no vino como hombre encarnado, entre tantas otras cosas . En el comentario del Apocalipsis más antiguo que se conoce (St. Victorinus of Pettau, Commentary on the Apocalypse, 2.1) , escrito por Victorino de Petovio en el siglo II, éste habla de los nicolaítas como «hombres falsos y turbadores que ministrando bajo el nombre de Nicolás crearon para ellos una herejía diciendo que las viandas ofrecidas a los ídolos podían ser exorcizadas y luego comidas.

Y por último Clemente de Alejandría escribió en el segundo siglo que los seguidores de Nicolás de Hechos 6:5, los Nicolaítas habían malinterpretado a su maestro y por eso se volvieron gnósticos. Los gnósticos le trajeron gran dolor de cabeza a los apóstoles, y a los padres de la iglesia (San Clemente de Alejandría, Stromata, ii. 20.).

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