Cassius Clay, también conocido como Muhammad Ali (por su religión musulmana), dominó el boxeo de peso pesado en las décadas de 1960 y 1970 y fue el primer boxeador en ganar tres veces el campeonato mundial de peso pesado.
Fue una de las personalidades más importantes de todos los tiempos en el mundo del boxeo y del deporte en general.
En relación con su figura, Franklin Graham contó la anécdota cuando el campeón decidió visitar a su padre, el reconocido evangelista Billy Graham, y tuvieron una charla íntima y espiritual.
"Su padre, Cassius Clay, Sr., que era de la iglesia bautista, llevó a Muhammad Ali a visitar a mi padre Billy Graham en su casa de Montreal, Carolina del Norte. Muhammad Ali tenía preguntas acerca de la fe, y se sentaron en el porche de mi padre a hablar durante horas. Mi padre pudo explicarle que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida y que nadie llega al Padre sino es por Él", sostuvo Franklin.
"Más tarde, Muhammad Ali dijo que se sorprendió cuando Billy Graham lo recogió en el aeropuerto en su Oldsmobile de 10 años y que no vivía en una mansión. Mi padre, que era conocido por su letra ilegible, quiso regalarle una Biblia a Muhammad Ali antes de que se fuera, y firmó y escribió «Que Dios te bendiga» en el frente de la Biblia".
"Muhammad Ali le tuvo que preguntar qué decía, y luego le preguntó si mi padre podía escribir su nombre debajo de la firma para poder mostrarle a la gente que en realidad Billy Graham era quien le había dado esa Biblia. Mi padre se rió y dijo que por supuesto. A lo largo de los años, siguieron en contacto y la segunda foto de ellos fue tomada en Louisville, Kentucky, cuando estábamos en el mismo hotel en el 2001". Ali salió de la reunión impresionado con Graham: “Siempre dije que si fuera cristiano, querría ser cristiano como él”.
Tiempo después, le diagnosticaron enfermedad de Parkinson al campeón de Boxeo. Muhammad Ali dijo: "Soy bendecido y estoy agradecido de Dios porque entiendo que me está poniendo a prueba. Esta es una prueba de Dios. Me dio esta enfermedad para recordarme que yo no soy el número uno; Él es", concluyó.
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