El sacerdote Juan Carlos Molina, viralizó una publicación en la red social X, en donde festeja la Marcha de Ogullo Gay en Argentina.
En la mesa de Jesús hay lugar para todas las formas de amar, de a quien amar, de elegir, de vivir, de como vivir y como amar.
Sé y amá a quien quieras y como quieras sin dañar al otro.
#MarchaDelOrgullo ...CUANDO JESÚS INVITA, INVITA A TODOS, TODOS, TODOS!", concluyó Molina.
Más de 81 mil personas vieron el post, lo causó una gran controversia entre los católicos.
El Sacerdote pro-LGBT es amigo del Papa, y tiene múltiples encuentros y fotos con el máximo líder del catolicismo romano.
¿Qué diría Francisco sobre esto?
Bueno...el sacerdote argentino está apelando a las palabras del Papa, del discruso de apertura en la JMJ23 para llegar a su conclusión, y que al igual que el Cardenal progresista Hollerich, debe estar seguro que su interpretación "está de acuerdo" con el máximo líder de su iglesia.
Repetir muchas veces "amor" con una definición conceptual no bíblica es parte de una nueva teología que relativiza el pecado.
Estamos experimentando el nacimiento de un nuevo tipo de teología liberal, que ha estado surgiendo estos últimos 5-10 años, y que no está en ningún libro sobre liberalismo teológico que yo conozca.
No debe confundirse con la teología liberal queer LGBT ya que la naturaleza de este tipo de teología, transversal a toda religión, es de corte sincrética, con características distintivas a lo ya conocido. Sin dudas, esta teología está al servicio de la funcionalidad en pos de una ingenieria social correspondiente a las metas de la agenda 2030. Eso significa que ha sido pensada minuciosamente, para engañar a una gran mayoría que termine por realizar el cambio ante una minoría a la que calificarán de fundamentalistas.
Hace tiempo este medio advierte sobre esta nueva teología liberal. Y si los católicos romanos siguen en una nube de negación, serán minoría aquellos que piensen que las bendiciones a parejas homosexuales son pecado.
Ya les sucedió con el "pecado mortal" del adulterio, cuando el Papa permitió "el discernimiento pastoral" como si de algo mayor a la doctrina se tratase, para permitir así la comunión a parejas en concubinato, sumado a la reciente respuesta del Dicasterio para la doctrina de la fe, en donde apela a la conciencia de los laicos en su respuesta al Cardenal Dominik Duka.
Un católico puede repetir una y mil veces que "la doctrina no cambia", pero la realidad objetiva es que tiene dos praxis distintas en los dos temas mencionados. Puedes vivir en adulterio y practicar el homosexualismo, que si tienes un sacerdote modernista, y bajo el amparo de su "discernimiento pastoral", no dudes que dará la comunión a parejas en adulterio y bendecirá parejas homosexuales sin limites.
Preguntémosnos sinceramente:
¿Ya excomulgaron a los obispos del sínodo alemán? ¿Excomulgaron al Cardenal Cupich (pro LGBT) quien tiene peores escándalos en su diósecis de Chicago? ¿Al sacerdote James Martin que organizó una conferencia para tratar las "infancias trans"? La respuesta es un rotundo NO.
Ya pasaron muchos años desde que empezaron, y todos pueden comprobar que nadie ha sido excomulgado.
Los progresitas tendrán todo occidente católico romano si no despiertan, los obispos de Africa y Asia no tienen fuerza alguna para oponerse a lo que sucede en europa y américa.
Algo es seguro...los que siempre apelamos a la sola scriptura les abriremos las puertas siempre, dando cuentas de que la Biblia es la única infalible revelación que no puede cambiar; la palabra inmutable de Dios.
En el protestantismo, el liberalismo es contundentemente causa de división, porque la cosmovisión de un liberal, lo lleva simplemente a negar la errancia de la Biblia. En el catolicismo romano no sucede, y un laico progresista LGBT, puede hoy ir a Alemania y otros países, y bendecir su pareja homosexual, en una iglesia en plena comunión con el Papa.
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