En un restaurante son sanadas dos personas después de que un evangelista oró por ellos

Todd White, un famoso evangelísta, muestra regularmente videos de como evangeliza, para enseñar a otros a hacerlo. En este caso, el evangelista publicó un video, en donde predica a dos personas que son tocadas por Dios.

"¿Tienes algo que te cause problemas de espalda y cuello?", le preguntó White le a la joven. Asombrada, ella confirmó que ciertamente le dolia.

El evangelista luego preguntó: "¿Tuviste un accidente automovilístico hace años?" Miró a su pareja y sonrió sorprendida. 

Todd continuó: “Tuviste un accidente automovilístico y resultaste herido, pero es algo que sigue volviendo y volviendo. En realidad, es algo que también te da dolores de cabeza”. La joven también confirmó que sí. “Lo sé, amo a Jesús”, dijo.

El evangelista pasó a compartir más palabras de conocimiento sobre ella: “Has estado en relaciones en las que has sido agredida y te has dado cuenta de que este mundo es verdaderamente horrible. Tienes razón, es realmente horrible. Pero Dios te ama, te cuida y piensa mucho en ti”.

White, como suele hacer mientras evangeliza, les compartió su testimonio, ya que él fue adicto a las drogas y ateo durante 22 años. 

Entonces el evangelista comienza a orar a espaldas de la niña. “¿Estás sintiendo calor?” preguntó Todd. Ella respondió que sí.

Posteriormente, Todd recibió una palabra de conocimiento sobre la rodilla y el hombro izquierdos del niño. Cuando oró por el joven, todo el dolor desapareció e hizo movimientos que antes no podía hacer.

“Esto me está asustando”, dijo el niño, riendo.

Todd luego explicó: “Da mucho miedo, es raro. Pero atención: a veces pensamos que Dios solo nos puede tocar en una iglesia. Y cuando estoy listo, me meto en uno. Pero, ¿y si la fe cristiana no se trata solo de la iglesia, sino de todos los lugares a los que vamos? Estabas en el baño y empezamos a hablar de Jesús en el baño. El Espíritu Santo mora en mí y os ama”.

Todd les presentó una invitación para que se rindieran a Jesús, pero dijeron que aún no estaban listos para esa decisión. Entonces el evangelista los abrazó y oró por ellos.