Fuerte critica de Osvaldo Carnival a la serie de Netflix "El Reino" por su aspecto ideológico y sesgado de la iglesia evangélica
Una nueva serie original de Netflix que ataca con una visión sesgada al cristianismo evangélico como corrupto y criminal. En una entrevista a Télam , uno de los creadores de la serie, Marcelo Piñeyro dijo lo siguiente:
"Básicamente con Claudia compartimos una visión del mundo, y sentíamos que este avance de la posverdad, esta tendencia de llevar un debate a lo irracional, a lo emocional, es una característica muy fuerte del siglo XXI, que de pronto han reaparecido las guerras y tensiones religiosas. Sentíamos que en las tres Américas el evangelismo y las iglesias evangélicas eran uno de los arietes muy fuertes de eso. En Argentina sin duda no es tan potente como en otros sitios, entonces de algún modo el punto de partida fue preguntarnos "qué pasaría si" estaba esa porción de votos de los evangélicos que determine el resultado de una elección. Y a partir de ahí poder contar una ficción que reflexione sobre esta característica del mundo contemporáneo. Empezamos a pensar personajes y ellos nos fueron marcando la trama. Cuando le presentamos el proyecto a Netflix y nos dijeron que le diéramos para adelante"
Como vemos, la serie de ficción pretende dar al expectador características "reales" de lo que sucede en las iglesias evangélicas cuando se meten en política. El agregado de hacer de esta serie una "reflexión" indica el caracter ideológico enmarcado en la visión progresista de los creadores. Esta visión es compartida por otros medios que pretenden acallar la voz del cristianismo en la política.
En la reseña de "Micropsia cine" dice lo siguiente :
"Quizás lo más interesante que EL REINO tenga para ofrecer no esté tanto en la trama en sí sino en la manera en la que parece comentar la realidad… y no solo la argentina. Es una serie que habla de pactos políticos complejos (internas, traiciones, miserias), de los secretos guardados que involucran a casi todos los relacionados con el poder, de la turbia relación con los medios y con las redes sociales, del crecimiento de la derecha religiosa en todo el mundo, de los compromisos del Poder Judicial y de otros varios males contemporáneos. Al verla, la sensación con la que uno se queda es que se trata de un micromundo de intereses personales, políticos y empresariales en el que quien menos importa, finalmente, es el ciudadano de pie que mira todo esto como una gran farsa teatral en la que la única víctima es él".
El Reino es una visión sesgada realmente alejada del gran trabajo que realiza la iglesia evangélica en lo social y lo espiritual. El pastor Osvaldo Carnival describió la serie como algo que "no tiene semejanza con lo que hacen las iglesias verdaderamente", en su cuenta de Facebook dijo lo siguiente:
“El Reino” es una superproducción de Netflix, una ficción al estilo “La Casa de Papel” o “Breaking Bad”. No es un documental, no explica algo que pasó. Lo que allí sucede no es real.
Esta serie es interpretada por grandes actores y da trabajo a cientos de familias argentinas pero nada tiene que ver con lo que sucede en una iglesia evangélica o con el trabajo que realizan miles de pastores y pastoras en toda Argentina. Lo que se cuenta allí no tiene semejanza con la realidad que vivimos en nuestras iglesias, son escenas novelescas, sin correlato con la realidad, son fantasías. Cuentan historias que no son verdad, hay personajes creados por la imaginación de un director y de una guionista. Cuenta la historia de una trama de poder que nada tiene que ver con lo que sucede en nuestras congregaciones.
En Argentina el 80% de las iglesias no tienen más de 200 miembros, son pequeñas comunidades de fe. Como evangélicos acompañamos a todos los que están sufriendo y pasándola mal, acompañamos a las viudas, a los huérfanos y a los inmigrantes. Nuestro rol es servir al prójimo, a través de un plato de comida caliente en invierno, cuidando a los enfermos, acompañando a quien se encuentra en soledad o depresión. Cuidando a quienes sufren de adicciones, sosteniendo a sus familiares en ese tiempo de prueba. Dando misericordia y piedad a quienes están privados de la libertad o pidiendo justicia por quienes han sufrido acoso o violencia.
En nuestro país no quedan dudas que como iglesia evangélica, somos una mano amiga en tiempos difíciles, somos quienes prestamos el oído ante una sociedad en crisis.
Somos personas de fe, que creen en la verdad y hacemos práctico nuestro compromiso con la comunidad. Tenemos ideas claras y definidas desde hace muchos años, nos guía la esperanza, la fe, el amor al prójimo, el respeto y los valores en primer plano. Somos personas que anunciamos buenas noticias" ,concluyó el Pastor Argentino.
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