Una profesora se declara actriz porno cristiana: «Dios me lo dijo. Es mi forma de servirle»

Courtney Tilia, es una profesora que asegura haber recibido la llamada de Dios, y hacerse actriz porno. Bajo el lema liberal de que "no hay que juzgar" nunca, y del "amor", es que esta mujer expresa sus creencias poniendo como enemigo la religión. 

«Recuerdo estar en una sesión de fotos con varias estrellas del porno, y estaba angustiada. Podía sentir los juicios que la sociedad y la religión me habían inculcado y era muy consciente de ello», sostuvo.

Una vez superado ese bache moral, asegura que ha llegado a un mayor entendimiento con el Señor. «Ahora rechazo cualquier enseñanza o institución que represente a Dios como una entidad que deba ser temida o juzgada. Dios es amoroso, no temeroso; y acepta, no juzga», dijo.

«El mensaje de Dios fue muy claro: estoy aquí para ser una estrella porno. Esta es mi forma de servirle», ha declarado en una entrevista al 'Daily Star' esta mujer de 35 años y que, hasta el momento, era una profesora anónima. 

Puede que esto parezca una "estrategia de marketing", pero ya existen no solo cristianos que son actores o actrices para adultos, sino hasta pastoras como Ángela Cruz, quien predica los domingos sobre no juzgar, y en la semana trabaja en películas para adultos.

Cuando tu oyes a un pastor que te dice que "nunca debes juzgar", y que "solo debes amar", aunque dicho pastor diga que el pecado esta mal, pero al mismo tiempo apela a un amor sin reprensión, entonces toda inmoralidad estará permitida en la iglesia. 

Por eso, no sólo advertimos de los pastores liberales afirmantes del homosexualismo, sino de aquellos liberales que relativizan el pecado, utilizando los mismos argumentos que esta actriz para adultos. Afirmando falsamente que no se debe juzgar a nadie nunca, y que solo debes amar, sumando a la religión como enemigo.

Con estas pocas dotrinas repetidas en cada sermón, impregnadas en los oyentes, tendrás no solo actrices para adultos, sino pastores nudistas , transexuales, bailes en las plataformas, hombres trasvestidos de mujer, fetichismo y cualquier inmoralidad.

Tenemos una auto defensa con los predicadores liberales que afirman el pecado, pero no así con los liberales que lo relativizan, como Andy Stanley o Dante Gebel. Estos últimos, reconocen que la inmoralidad es pecado, pero al relativizarlo al lema de que no debemos juzgar y que sólo debemos amar, las personas terminan aceptando la práctica del pecado dentro de las iglesias como algo normal.