Nuevamente arrestan a una mujer por orar en sus pensamientos frente a una clínica de aborto

ADF - Isabel Vaughan-Spruce ha sido arrestada por segunda vez por el “delito” de orar en silencio en su cabeza dentro de una zona de censura o “zona de amortiguamiento” de un centro de aborto.

Es la segunda vez que arrestan a Spruce por orar en silencio.

Se han impuesto condiciones de fianza a Vaughan-Spruce que le prohíben asistir a un área dentro de las inmediaciones de la instalación de aborto que se extiende más allá de la "zona de amortiguamiento" de censura. 

El arresto, al que asistieron seis policías, se produce solo unas semanas después de que el Tribunal de Magistrados de Birmingham declarara "no culpable" al voluntario caritativo. Había sido acusada penalmente sobre la base de que sus oraciones silenciosas e imperceptibles equivalían a "intimidación".

La fiscalía no pudo presentar ninguna prueba al tribunal para fundamentar el “delito de pensamiento”, y se limpió el nombre de Isabel.

“Hace solo tres semanas, el tribunal dejó en claro que mis oraciones silenciosas no eran un delito. Y, sin embargo, nuevamente, he sido arrestado y tratado como un criminal por tener exactamente los mismos pensamientos en mi cabeza, en el mismo lugar. La ambigüedad de las leyes que limitan la libertad de expresión y de pensamiento, incluso en la conversación pacífica y consensuada o en la oración interior silenciosa, conduce a una confusión abyecta, en detrimento de importantes derechos fundamentales. Nadie debería ser criminalizado por sus pensamientos”.

Vaughan-Spruce se ha ofrecido como voluntaria para apoyar a mujeres en crisis de embarazo durante veinte años. En febrero, fue absuelta de cargos penales por violar una Orden de Protección de Espacios Públicos (PSPO, por sus siglas en inglés), que impone una zona de censura alrededor del centro de abortos en Station Road, Birmingham. El texto completo de la PSPO, que prohíbe la oración, entre otras actividades consideradas como protesta, está disponible aquí .

ADF , la organización legal que protege las libertades fundamentales y ha hecho campaña contra las zonas de censura, apoyó la victoria judicial de Vaughan-Spruce en febrero. Se han comprometido a defender su libertad de pensamiento.

Un residente local, Edel, que vive cerca del centro de aborto en cuestión, comentó sobre el arresto de Vaughan-Spruce:

“Parece que está ocurriendo un crimen que no se aborda. Y, sin embargo, son las personas que rezan las que están siendo atacadas. Realmente me pregunto qué está haciendo la policía y por qué dedica su tiempo y recursos a atacar a personas inocentes”.