5 pasos para perdonar en el matrimonio.
Todo ser humano anhela una conexión íntima con otro. El matrimonio ofrece esa intimidad de cuerpo, alma y espíritu, pero solo si seguimos las leyes de Dios para el matrimonio. Una de esas leyes es la Ley de Pureza.
Así como Adán
y Eva estaban desnudos y sin vergüenza en el Jardín del Edén, hasta que el
pecado entró en sus vidas, la verdadera intimidad solo es posible en una
atmósfera de pureza. Para muchos matrimonios, la falta de perdón es el pecado
que introduce impureza en la relación. Tal vez haya algo en la vida de su
cónyuge que no le haya perdonado. Una herida u ofensa pasada puede estar
afectando su capacidad para amarse como debería.
La Biblia
dice que la falta de perdón envenena nuestro corazón (Hebreos 12:15). Si alguna
vez has estado cerca de personas que no perdonan, las has escuchado decir
palabras venenosas sobre las personas que resienten. Pero no tienes que
escuchar sus palabras para saber qué hay en su corazón. Puedes verlo en sus
caras y en sus acciones.
La falta de
perdón no solo envenena el corazón de una persona. También envenena un
matrimonio, Hay cinco pasos importantes para el perdón:
. Liberar.
Libera a la
persona culpable de tu juicio. No sigas repitiendo la ofensa en tu mente. No se
preocupe por sus sentimientos heridos o su dolor. Deja que Dios sea el juez y
déjalo ir.
. Decidir.
El perdón es una decisión. Toma la decisión de
amar a la persona que te ha ofendido, luego deja que tu comportamiento refleje
esa decisión. En casos de abuso o comportamiento destructivo, por supuesto, es
posible que deba limitar su exposición a ciertas personas. Pero tu espíritu
hacia ellos debe ser amoroso, no hostil.
. Bendice.
Ore por esa
persona. Jesús nos enseñó a bendecir a los que nos maldicen y a orar por los
que nos maltratan (Lucas 6:28). Esta es una de las formas más poderosas de
cambiar los sentimientos negativos hacia una persona. He visto cómo la oración
transforma el profundo resentimiento y el dolor en amor y compasión, incluso
sin la presencia de una disculpa. Este es el paso más importante para sanar las
heridas de su pasado. Aunque puede llevar días o semanas, Dios usa esta postura
de oración para sanarnos, la negativa a bendecir u orar por una persona es una
prueba de que no la estás perdonando.
. Siga
adelante.
Rehúsa
mencionar el dolor en el futuro. Cuando Dios nos perdona, quita nuestros
pecados “entre el oriente y el occidente” (Salmo 103: 12). No perdona
simplemente; Él olvida. Aunque no podemos borrar las heridas de nuestra memoria,
podemos tomar la decisión de no pensar en ofensas pasadas. Esta decisión por sí
sola puede tener un enorme impacto positivo en un matrimonio.
. Repita.
El perdón es
a menudo un proceso, así que repita estos pasos tantas veces como sea
necesario. Continúe con estos pasos hasta que sienta una genuina liberación de
la falta de perdón en su corazón.
Un matrimonio
exitoso es cien por ciento posible si seguimos las leyes de Dios para el
matrimonio. Un matrimonio que obedece a la Ley de Pureza debe ser uno en el que
esté presente el perdón. Al caminar en el perdón, verá una marcada diferencia
en la atmósfera y el placer de su relación.
La pureza es
el ambiente donde el amor y la intimidad encuentran su expresión más profunda y
hermosa. Perdona a tu cónyuge. Perdona a quienes te lastimaron. Sea diligente
para permanecer puro, y Dios lo bendecirá más allá de sus sueños más salvajes.
Este es un
extracto de "Las cuatro leyes del amor: éxito garantizado para toda pareja
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